
Me sorprendió mucho cuando Rocío, lectora de español en China, nos contó que los universitarios chinos mantienen una clase durante toda la carrera, por lo que es su clase, que organizan a su manera (dentro de unos límites supongo). Eso me hizo pensar que quizá el hacer nuestra clase un poco más nuestra motivaría más a los participantes en su proceso de aprendizaje.
Este fue el principio de la idea de decorar una pared (ya que la clase no es sólo nuestra) que fuera a la vez un espacio de expresión y creación, otra forma de estimular el aprendizaje de la lengua.
Lo montamos un día de clase y vamos añadiendo cosas, aunque tengo que decir que hasta ahora lo hago yo con ayuda de algún lanzado. El resto mira, con cara de extrañeza o timidez pero de momento creo en la idea.
Hola Ruth,
ResponderEliminarSoy Iban, del máster. Acabo de leer tu comentario en el blog y quería agradecertelo. Además justo en esta entrada describes la misma sensación que tuve yo cuando propuse a un grupo de alumnos este curso redactar un artículo para una revista a través de una wiki. Al principio todo eran caras de extrañeza, pero he decir que ahora están (estamos) super involucrados en el proyecto y les entusiasma la idea.
Si crees en la idea, apuesta por ella porque creo que a la larga funciona. Ese entusiasmo personal de alguna manera se contagia. :)
Saludos!
Iban.